Este lugar me queda perfecto y ofrece todo lo que necesito, wi-fi, recepción 24 horas y un bar acogedor. Recuerdo que en mi primera estancia, el personal me ayudó a imprimir las tarjetas de embarque. Sin duda, vuelvo para Año Nuevo.

El hotel cuenta con un desayuno delicioso y un ambiente acogedor en la terraza, perfecto para disfrutar del café antes de explorar la ciudad.

Tuve una estancia increíble en un lugar con un encanto único. La habitación era amplia y luminosa, decorada con un estilo clásico que me hizo sentir en otra época. La ubicación es simplemente perfecta, muy cercana a varios restaurantes y bares, lo que hizo que explorar la ciudad fuera facilísimo. Además, la atención del personal fue excepcional. siempre dispuestos a ayudar con recomendaciones sobre qué visitar y dónde comer. Sin duda, el desayuno también fue un punto destacado, con opciones variadas que te cargan de energía para el día.

La única desventaja fue que a veces se oía el bullicio de la calle, especialmente por las noches.

Lo recomiendo para parejas que buscan un lugar encantador

La habitación era amplia, con un hermoso baño moderno. Fue un deleite poder disfrutar de un desayuno increíble con frutas frescas y quesos locales, todo preparado con tanto esmero.

No fue barato, pero valió la pena.

Ruido exterior notable, pero hotel encantador y decoración cautivadora.

amable personal, buena ubicación, mucho ruido.

la habitación era enorme y luminosa, decorada con antigüedades que hacían que cada rincón fuera especial. el desayuno incluía frutas y quesos locales frescos que realmente deleitaron mis mañanas.

el aire acondicionado no funcionaba bien.

La ubicación es realmente excepcional, cerca de la muralla y en un entorno tranquilo. La habitación era luminosa y cómoda, con una limpieza impecable. El desayuno era un deleite, incluyendo frutas frescas que alegraban las mañanas. Sin embargo, el ascensor no llega hasta el tercer piso, lo que puede resultar incómodo al subir las escaleras. Además, el ruido de la calle por las noches puede interrumpir el descanso, aunque la cama era muy confortable.

una vista impresionante desde la habitación

habitación luminosa, vistas espectaculares

aire acondicionado ineficiente

Un hotel encantador pero con algunos inconvenientes

Me encantó el ambiente del hotel, con una decoración cuidada que te transporta en el tiempo. La habitación que ocupamos era muy amplia, con una cama extra grande y un baño decorado con mucho gusto. Sin embargo, la calle exterior era bastante ruidosa por las noches, lo que pudo afectar un poco nuestro descanso. El acceso al aparcamiento también fue algo complicado debido a la afluencia de gente en los alrededores.

La ubicación, el personal, el ambiente, el desayuno – todo absolutamente encantador!

El Pazo de Orbán tiene un encanto especial en su decoración y su ambientación histórica. La habitación que tuvimos era amplia, luminosa y ofrecía vistas a la muralla, realmente impresionante. La cama era muy cómoda, lo que hizo que nuestros dos noches de descanso fueran perfectas. La limpieza del lugar se notaba en cada rincón, con un ambiente muy acogedor. disfrutamos del desayuno, que tenía una buena variedad de opciones. Sin embargo, se oían claramente los pasos del piso superior, lo que a veces interrumpía la tranquilidad. Además, el acceso con el ascensor solo llega hasta el segundo piso, lo que requiere subir escaleras para las habitaciones en el tercer piso, aunque esto no fue un gran inconveniente. En general, fue una estancia muy agradable en un lugar con mucho carácter.

Hotel con wi-fi rápido y camas cómodas, pero el aire acondicionado no funcionaba bien.

El Pazo de Orbán cuenta con un ambiente acogedor y una decoración única que hace sentir como en un museo. La habitación era cómoda y limpia, con un bonito baño moderno. El personal fue muy amable y servicial, especialmente al proporcionarnos jugo fresco en una terraza con vista a las murallas. Sin embargo, a veces el bullicio del exterior podía ser molesto, y el acceso al ascensor era limitado para nuestro piso.

El hotel tiene una decoración impresionante que recuerda a un museo, y las habitaciones son amplias y cómodas. La ubicación es ideal para pasear por la ciudad vieja, muy cerca de las murallas.

La nevera no funcionaba, y al mencionarlo en el checkout, simplemente me informaron que era la única que no funcionaba. Además, se oían los pasos del piso superior, lo que podría interferir con tu descanso, y el acceso al hotel puede ser complicado en horas puntas debido al bullicio en la calle. noté que el servicio de limpieza dejó espuma de baño, pero no gel ni crema en el baño. Aunque no es algo terrible, esperaba más considerando el precio que pagué.